La Compañía de Electricidad de Tokio (TEPCO), gestora de la malograda central nuclear Fukushima Uno, comenzó a retirar los escombros del reactor número uno de la misma, que fueron dañados por el sismo y posterior tsunami del 11 de marzo de 2011.
Como parte de las maniobras de desmantelamiento de las instalaciones, los trabajadores retirarán el combustible nuclear de la fosa de almacenamiento, destacó la cadena NHK.
EXPLOSIÓN DE HIDRÓGENO
Los trabajos comenzaron este lunes con la eliminación de los escombros de la fosa de almacenamiento del combustible usado, en la parte superior del edificio. Este reactor es uno de los tres que sufrió una fusión tras el terremoto de 9.0 grados Richter y el posterior tsunami del 11 de marzo de 2011.
Tras el desastre, una explosión de hidrógeno destruyó el tejado y la estructura de hierro del reactor.
La fosa donde se almacena el combustible está cubierta por unas mil 500 toneladas de escombros que dificultan los trabajos de retirada de las 392 barras de combustible usado y sin usar.
TEPCO reveló haber tomado medidas para evitar la propagación del polvo radiactivo antes de comenzar a retirar los escombros. La firma explicó que cesará las operaciones de forma inmediata si se observan indicios de tal propagación.
SEGÚN EL PLAN DE DESMANTELAMIENTO
TEPCO comenzará a quitar las barras de combustible nuclear de la fosa de almacenamiento del reactor en el ejercicio fiscal 2023, esto es, tres años más tarde de lo previsto originalmente.
La firma se propone terminar de retirar los escombros, entre los que se incluye una mezcla de combustible nuclear fundido y materiales de la estructura interna, para finales de marzo de 2022.
La planta, construida y gestionada por la compañía japonesa TEPCO, cuenta con seis reactores nucleares del tipo BWR que juntos constituyen uno de los 25 mayores complejos de centrales nucleares del mundo con una potencia total de 4.7 GW.